El mundo se ha convertido en una selva, si, una selva de dioses, de religiones, de dogmas y doctrinas, tenemos de todo, desde los poderosos leones, capaces de descuartizarte con sus garras, de estos dioses sus seguidores dicen con orgullo a voz en cuello:
“Terrible cosa es caer en manos del dios vivo”.
Si, este es el peor de los depredadores espirituales, el dios vivo y verdadero, el león en la selva de los dioses, se pasea majestuoso exhibiendo sus presas, más de 1.400.000.000 millones de almas, devoradas poco a poco por este carnicero, coronado como dios supremo y verdadero por el imperio romano, impuesto a sangre y fuego, y esto lo digo de manera literal, la sangre de los mártires, los llamados herejes, aún se encuentra fresca en la memoria de la historia, pero esa sangre no vale nada para los millones de seguidores quienes le perdonan todo a la señorita eterna; y fuego, si, el fuego de las hogueras donde quemaron a miles de mujeres sabias llamándolas brujas, donde quemaron a sabios quienes eran sus contradictores, los gritos se escuchaban por días enteros, pero la grey, la feligresía, todo lo perdona a estos representantes de dios, ellos logran ser mirados por la grey como si estuviesen mirando al mismo dios, miran y escuchan a dios a través de ellos, a dios no se le juzga, no se le contradice, no se le cuestiona, si dios dice: “mata”: tu matas, no tienes nada para examinar en tu conciencia, porque la orden viene de quien un día te va a juzgar, y seguramente ese día premiara tu ciega obediencia, la demostración de tu fe, al ejecutar la cruel sentencia de dios en sus enemigos. Este león negocia con las almas, vende indultos, hereda de las viudas solitarias, aprovecha las subvenciones de los gobiernos amigos, se enriquece con empresas multinacionales las cuales ha comprado porque tiene excedentes de capital muy grandes, muchos de los cuales provienen de lo recaudado para las obras de caridad, tienen santas y santos recaudando miles de millones para obras benéficas, pero en esas obras solo se gastan unos cuanto miles y el resto se invierte en financiar las mafias del mundo, las guerras del mundo.